Café americano: Cómo prepararlo y qué variedad utilizar

El café americano ha conquistado tazas alrededor de todo el mundo, pero ¿qué lo hace tan especial, tan sencillo y a la vez tan enigmático? En Cafés Lúa, como auténticos coffe-lovers, te vamos a descubrir cómo preparar un café americano perfecto y escoger la variedad adecuada para que tu taza tenga un sabor auténtico. 

Se ha dicho mucho sobre el café americano. Todos hemos imaginado, o incluso vivido en primera persona, esa clásica escena en la que el aroma del café flota en el aire. Arropando con tus manos una taza humeante, lista para comenzar el día con energía. A simple vista el café americano es sencillo (agua caliente y café), pero detrás del mismo se esconden un montón de detalles que tal vez no conozcas. Continúa leyendo porque nos espera un viaje lleno de sorpresas y curiosidades alrededor del café americano. 

¿Qué es el café americano? 

Es la hora de desentrañar el misterio: ¿Qué es el café americano? De la misma forma que otros tipos de esta bebida, el café americano puede ser ese compañero fiel en largas noches de estudio o tardes de charlas. Desde Cafés Lúa queremos que entiendas la magia del café americano, y lo mejor de todo, ¡sin tener que ser un barista!

Comencemos por el principio. El café americano es la perfecta armonía entre agua caliente y un espresso fuerte. Una combinación que, sobre el papel, suena sencilla, pero que esconde toda una riqueza de sabores y matices. Según cuenta la leyenda, el café americano nace en tiempos de la Segunda Guerra Mundial. Los soldados estadounidenses, acostumbrados a su café de filtro mucho más suave, descubrieron el potente espresso europeo. Para hacerlo más a su gusto, los americanos diluyeron este espresso en agua caliente, y ¡voilà! El café americano hizo su entrada triunfal en la escena del café. 

¿Cuál es la diferencia entre un café espresso y un café americano? 

Es una de las preguntas más habituales. El café espresso es mucho más intenso y concentrado. La principal diferencia es que el café americano, o american coffee como también se le conoce, es mucho más ligero. ¡Pero no te dejes engañar por su apariencia!

Es cierto que su sabor es más suave, sí, pero un buen café americano puede y debe ser también rico y aromático. Hay muchas maneras de disfrutar de un buen café americano. Hay quienes prefieren una proporción de 1:1 de espresso y agua, mientras que otros van buscando una versión literalmente más suave. Al final, tú tienes el control creativo de la taza. ¿Qué combinación vas a experimentar? 

¿Cuál es la mejor variedad de café para preparar café americano? 

Ya sabes qué es un café americano y, tal vez, te hayas enamorado un poco más de él. Ahora toca hablar de un tema importante a la hora de preparar café americano: la selección de variedad de café. Y es que sí, querido lector, no todos los granos de café son perfectos o idóneos para preparar la bebida, aunque se trate del mejor café en grano del mundo La elección de la variedad de café es como escoger el vestido o el traje perfecto para una gran cita. ¡Tiene que ser justo el adecuado! 

Hablemos de dos grandes protagonistas del mundo del café: la variedad arábica y la variedad robusta. La variedad Arábica ofrece un sabor mucho más suave y dulce, con tonos ligeramente afrutados y florales; aportando además una cierta acidez que le da un toque muy especial. Por otro lado, la variedad Robusta ofrece un sabor mucho más amargo y fuerte. 

La respuesta al final es sencilla. ¿Buscas un sabor más suave y aromático? La variedad Arábica debe de ser tu elección, y en definitiva, la mejor para elaborar el auténtico café americano. Si por el contrario quieres un golpe de intensidad y mayor cafeína, quizá un blend que incorpore también la variedad Robusta es una alternativa a tener en cuenta. 

Cómo preparar café americano: Paso a paso 

Llegó el momento de ponernos manos a la obra. Preparar el café americano perfecto sólo requiere seguir unos sencillos pasos y disfrutar del momento. En Cafés Lúa vamos a guiarte paso a paso para que te conviertas en todo un maestro de ceremonias con tus amigos o familiares. 

• Elaborando al protagonista, el espresso: Todo comienza con un buen “shot” de espresso. Recuerda que será nuestra base para el café americano, y aunque hay muchas formas de prepararlo sin una máquina específica, lo más importante es que te centres en conseguir ese café concentrado que nos servirá como base para preparar el americano.
• Consiguiendo la medida perfecta: Para un café americano clásico, la regla de oro es una parte de espresso por dos partes de agua caliente. Como se suele decir, aquí tu eres el artista, por lo que siéntete libre de improvisar y ajustar las proporciones a tu gusto. ¿Te gusta más fuerte? Menos agua. ¿Lo quieres más suave? Más agua. 
• El agua caliente, sí; pero no hirviendo: Hervir el agua puede hacer que tu café sepa amargo, así que lo ideal es calentar el agua hasta unos 90 o 95º. En caso de no disponer de un termómetro existe un método muy sencillo para lograr esa temperatura. Deja que el agua hierva, y luego espera un minuto antes de usarla. 
• La fusión mágica: Estás a pocos pasos de lograr la taza de café americano perfecta. Vierte el espresso en tu taza favorita, luego añade el agua caliente. Verás cómo se mezclan, creando ese color tan característico del café americano. Como toque final siempre puedes añadirle el punto más personal. ¿Algo de azúcar? ¿Leche o crema? ¡Tú decides! 

Y así hemos llegado al final del viaje, coffee-lovers. Preparar un café americano no es nada complicado, tan sólo necesitas disponer de un buen café gourmet y una pizca de pasión por este delicioso mundo. Ahora ya sabes cómo elaborar el café americano perfecto, sólo queda disfrutarlo y celebrar la próxima taza en compañía de esa persona tan especial. ¿Te animas?