Infusiones frías: opciones refrescantes y beneficios para la salud

Infusiones frías: opciones refrescantes y beneficios para la salud
18/08/2025 15:06

¿No eres muy de café? Las infusiones pueden ser tu opción perfecta. ¿Y cuando suben las temperaturas? ¡Infusiones frías al rescate!

Son perfectas para cuidarte sin pasar calor, súper fáciles de hacer, llenas de beneficios y con mil formas de tomarlas.

¿Nunca las has probado? ¿No sabes por dónde empezar? No pasa nada. Aquí te contamos cómo preparar infusiones frías, qué combinaciones puedes probar, qué aportan y si pierden propiedades al hacerlas en frío. Spoiler: no pierden nada, ¡solo ganan puntos!

¿Qué es una infusión fría?

Una infusión fría no es otra cosa que una infusión hecha como siempre… pero pensada para tomarse fresquita. Puede prepararse de dos formas:

  • Infusionar en caliente y dejarla enfriar después (y meterle hielo, claro).
  • O directamente infusionar en frío, dejando las hierbas en agua fresca durante varias horas en la nevera.

Ambas funcionan, aunque la segunda tiene su propia magia: los sabores se extraen de forma más suave, y el resultado es una bebida más ligera, menos amarga y con un perfil más delicado. Ideal para beber sin parar todo el día.

Beneficios de las infusiones frías

Además de refrescarte, las infusiones frías tienen un montón de beneficios que las hacen perfectas para incorporar a tu rutina diaria:

  • Hidratación extra (sin azúcar, sin gas, sin historias)
  • Ayuda digestiva (menta, jengibre o manzanilla son grandes aliados)
  • Efecto calmante (rooibos o manzanilla= ¡calma para el alma!)
  • Depurativas y antioxidantes (jengibre y limón o frutas del bosque)

Algunas incluso se usan como infusiones frías para bajar de peso, por su poder diurético o saciante.

Y lo mejor: son naturales, sin cafeína si quieres, y puedes personalizarlas como te dé la gana.

¿Las infusiones frías pierden propiedades?

Respuesta rápida: no, no pierden propiedades. Lo único que cambia es el ritmo de extracción. Infusionar en frío extrae ciertos componentes más lentamente, y por eso el sabor es más suave, pero las propiedades siguen ahí.

De hecho, algunas plantas delicadas (como el té blanco o el rooibos) aguantan mejor en frío que en caliente, porque no se queman ni se amargan.

Así que si te preguntabas si estás perdiendo “lo bueno” al prepararlas en frío, tranquila/o: estás haciendo las cosas bien.

¿Cómo hacer infusiones frías en casa?

No necesitas nada raro: solo tu infusión favorita, agua y tiempo. Aquí va el paso a paso:

Método 1: Infusionar en frío (el más top)

  1. Elige tu infusión (en bolsita o a granel).
  2. Colócala en una jarra o botella con agua fresca.
  3. Guarda en la nevera entre 6 y 12 horas (según la intensidad que busques).
  4. Cuela si es a granel… ¡y a disfrutar!

¡Perfecta para preparar por la noche y tenerla lista al día siguiente!

Método 2: Preparar en caliente y enfriar

  1. Prepara tu infusión como siempre (agua caliente + hierbas).
  2. Déjala enfriar a temperatura ambiente.
  3. Pásala a la nevera o sírvela con hielo.

Esta opción es más rápida si no tienes tiempo, pero el sabor puede quedar un poco más fuerte o amargo dependiendo de la mezcla.

Ideas de infusiones frías según lo que necesites

En Cafés Lúa también tenemos infusiones pensadas para cuidarte todo el año, y muchas de ellas quedan increíbles servidas frías. Aquí van algunas ideas:

  • Jengibre y limón: refrescante, con un toque picante natural y efecto digestivo. Pruébala fría con rodajitas de limón y hielo.
  • Frutas del bosque: afrutada, vibrante y muy veraniega. Ideal para infusionar en frío por la noche y beber durante el día.
  • Maracuyá y naranja: exótica y cítrica. Añade unas hojas de menta fresca y hielo para un combo ganador.
  • Rooibos relajante: sin cafeína, suave y floral. Perfecta para las noches calurosas o como bebida afterwork.
  • Menta poleo: clásica, pero muy top en frío. Refresca, alivia y combina genial con un chorrito de lima.
  • Tila o manzanilla: si buscas algo calmante pero sin renunciar al frescor, estas dos son perfectas en versión cold brew.
  • Manzanilla con anís: digestiva, aromática y muy ligera. Ideal tras las comidas.

En resumen

Las infusiones frías no solo son una opción refrescante para el verano: son una forma fácil, saludable y rica de cuidar de ti sin renunciar al sabor. Puedes prepararlas en casa sin esfuerzo, adaptarlas a tu estilo y disfrutarlas cuando quieras.

Así que ya sabes:

 ? Si quieres hidratarte mejor, sentirte bien y pasar del azúcar y los refrescos… prueba a infusionar en frío.

 ? Y si buscas inspiración, aquí tienes nuestras infusiones, ¡elige la que más te guste y disfruta en casa!